Pratyahara es un término sánscrito que se utiliza en el yoga y la filosofía hindú para describir el quinto paso del Ashtanga Yoga de Patanjali, conocido como los «ocho miembros» del yoga. Pratyahara se traduce comúnmente como «retirada de los sentidos» o «control de los sentidos».
En el contexto del yoga, Pratyahara implica el movimiento consciente de la atención desde los estímulos externos hacia el mundo interno. Nos referimos a la capacidad de retirar los sentidos de los objetos externos y focalizar la mente hacia el interior. Con ello se trata de cultivar una mayor conciencia de uno mismo y de la propia experiencia interna.
A través de la práctica de Pratyahara, buscamos disminuir la influencia de los sentidos y de las distracciones externas. Así permitimos que la mente se aquiete y se enfoque en la propia conciencia. Esta retirada de los sentidos es un paso importante para poder avanzar hacia los siguientes pasos del yoga, que incluyen la concentración (Dharana) y la meditación (Dhyana).
En la filosofía hindú, este término también tiene un significado más amplio. Es la capacidad de mantener un equilibrio interno en medio de los estímulos y desafíos externos de la vida cotidiana. Esta práctica ayuda a cultivar una mayor autodisciplina, control emocional y enfoque mental.
La referencia a India en relación con Pratyahara es esencial. El término y el concepto de Pratyahara se originó en las antiguas enseñanzas hindúes. Y durante miles de años se ha practicado y transmitido en ese país. La India es considerada la cuna del yoga. Por eso ha sido, y sigue siendo, el hogar de innumerables yoguis, gurús y maestros espirituales que han profundizado en la práctica y la enseñanza de Pratyahara.
En resumen, Pratyahara es el quinto paso del Ashtanga Yoga que implica la retirada consciente de los sentidos y el enfoque de la atención hacia el mundo interno. Esta práctica busca disminuir la influencia de las distracciones externas y cultivar una mayor conciencia de uno mismo. Con raíces en la tradición hindú en la India, Pratyahara es considerado como un paso fundamental para el desarrollo del enfoque y la meditación en el camino del yoga.